jueves, junio 12, 2008

¿Qué tiene la Magdalena que no tenga el Ribalta?.


No entenderé (o tal vez si que entiendo) la obcecación del alcalde de Castellón (y con el la clase política afín) en contra del desdoblamiento de la N340 a su paso por Castellón; máxime cuando en su momento el ayuntamiento no presentó alegaciones al proyecto y solo se opone ahora, cuando al fin se va a proceder al concurso de adjudicación del trazado, y que casualmente hay, en el gobierno central, un partido de color opuesto al suyo.
¿Motivos para su oposición? Que está a solo 100 metros del paraje natural de la Magdalena (no dentro, ni en su límite, sino a 100 metros de el) y que es un paraje MUY emblemático para la ciudad y sus ciudadanos.


Ahora bien. Si nuestro señor alcalde da tanta importancia, que la tiene, al paraje de la Magdalena. ¿Por qué no le da importancia al parque Ribalta, pulmón de Castellón y único lugar de asueto de los castellonenses durante muchísimos años y permite que lo atraviese un hibrido entre trolebús y bus eléctrico?
Las alegaciones me gustan: - Que si va por el antiguo paseo de coches (de caballos), que si ese paseo esta muy deteriorado y solo se usa para jugar a la petanca, que si no es un parque sino dos juntos y que el bus pasará entre ellos, que si …..
Lo de que está deteriorado es cierto, pero, ¿de quien es la culpa? Pues del abandono que ha sufrido el parque estos años.
Lo de los dos parques a mi más parece una triquiñuela legal que una motivo real.

Mi opinión. Si al desdoblamiento de la N340 por donde está previsto. SI a que se disimule con árboles. NO al trolebús por medio del Ribalta.

Pero el alcalde tiene mayoria.